Durante el mes de mayo de 2017, el equipo técnico del Museo Canario de Meteoritos
recuperó un extraño meteorito. Era una roca verdosa, salpicada de tonos más oscuros, claramente era un meteorito,
pero en ningún momento se pudo determinar su tipo. El ejemplar fue almacenado en las colecciones del laboratorio durante años.
Localizada en la zona de Geltat Zemmour, en Sahara Occidental, y con 82 gramos de peso, el ejemplar fue estudiado, y
la única conclusión posible era que se trataba de un tipo desconocido hasta el momento. Una muestra fue enviada a
Barcelona para su valoración inicial, y se hizo un análisis petrográfico en el laboratorio del museo.
Nunca antes había sido vista una pieza como esta. A pesar de ello, quedó guardada sin más importancia.
Fue durante el verano de 2020 que se produjo el descubrimiento de una interesante acondrita inagrupada nueva en los desiertos
de Erg Chech, en Argelia, de la que dimos cuenta en esta misma revista. Tras los análisis pertinentes, se clasificó como
ERG CHECH 002.
Aquel extraño meteorito puso en alerta al equipo del museo, que recordó haber visto una estructura muy similar en una de sus
piezas almacenadas. Efectivamente, la roca hallada en 2017 presentaba una textura interior muy similar a la de la nueva
acondrita. La notable diferencia era que el lugar de caída de una y otra distan cientos de kilómetros, lo
que claramente confirma que no son la misma caída. Ahora el equipo técnico se prepara para llevar a cabo una serie de nuevos análisis enfocados a
determinar químicamente si el extraño meteorito conservado puede presentar paridad con ERG CHECH 002 o es
en todo caso un nuevo tipo de acondrita inagrupada.
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