Han transcurrido varios días desde la presunta caída del meteorito en Cádiz la semana pasada, y los equipos de trabajo y buscadores se han volcado en su búsqueda.
Tanto es así, que desde primeras horas que teníamos noticias, nos movilizamos sobre el terreno, y además contábamos con colaboradores de la región que amablemente quisieron también salir a la búsqueda de los posibles meteoritos caídos. Pero lo cierto es que hasta la fecha actual, no hay rastro de los meteoritos.
En el laboratorio de petrografía y clasificación oficial de meteoritos ADARA, el investigador independiente José García ha recibido varias muestras de buscadores que se han movido por la zona. Lamentablemente ninguna de ellas han arrojado un resultado positivo a las inspecciones que determinen que sean los meteoritos buscados.
Y de esta manera, en el laboratorio seguimos trabajando en la localización de las rocas. Cada día se reciben notificaciones de personas sobre el terreno, y algunas fotos son muy interesantes, pero desafortunadamente nada hace pensar que sean los meteoritos buscados.
Y es que el lugar donde teóricamente deberían haber caído siguiendo la trayectoria calculada es erróneo, ya que las condiciones de viento en la zona son un factor a tener en cuenta a la hora de realizar los cálculos. Aseguran los expertos, que las prisas no son buenas consejeras y que un mal cálculo puede echar al traste cualquier investigación.
Seguimos pendientes de los meteoritos, y recordando que aunque se consideran "patrimonio geológico" en la Ley 42/2007, un vacío legal en la misma deja de relieve que como tal, carecen de protección o asegure que su pertenencia sea del Estado a menos que la caída se haya registrado en algunas de las zonas declaradas por la misma ley como de especial protección, Parques nacionales, naturales o reservas protegidas. Después de todo, las propiedades privadas donde pudiera haberse producido la caída están amparadas por la Constitución Española en su artículo 33.1 donde reconoce como derechos la propiedad privada y la herencia.
Ninguna ley tiene prevalencia sobre el derecho Constitucional, por tanto, en terrenos privados o zonas no declaradas protegidas, el vacío legal asegura que los meteoritos encontrados, son propiedad de quien los encuentra.
Recordamos el caso reciente del Meteorito de Colomera, hallado en la misma localidad y que con sus 134 kilos de peso fue cedido en depósito al Museo Nacional de Ciencias Naturales. Tras el fallecimiento del propietario, su heredera reclamó la propiedad heredada aún en contra del criterio de la institución. Tras el jucio y una apelación, el 29 de mayo de 2015 un juez falló a favor de la propiedad privada del meteorito, y condenó al Museo Nacional a la devolución del meteorito a su propietaria, y a una indemnización de 50.000 euros en concepto de daños ocasionados al meteorito, ya que durante el tiempo que estuvo allí depositado, se le hicieron numerosos cortes y extracciones de material sin autorización, que diezmaron la masa del mismo.
Ningún juez va a sentar semejante jurisprudencia si hubiera una ley en contra.
Es lamentable que al amparo de una ley donde la palabra "meteorito" solo se menciona una vez y formando parte de una definición, haya personas que pretendan hacerse con el botín aprovechando la falta de información jurídica en la sociedad.
Desde el laboratorio recordamos que estamos a disposición de examinar gratuitamente las muestras recibidas asociadas a este suceso, y que, como ya ocurriera con otros muchos meteoritos oficialmente clasificados por este equipo, trabajamos por la ciencia. Cualquier información que necesiten pueden contactar directamente a; info@geocoleccion.com
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