El meteorito caído en Ramón de las Yaguas el 10 de julio de 2021 a las 16:57:21 horas UTC, es un condrito ordinario L6, S2, W0-1 cuyo peso alcanzó 7.26 kg y una densidad de 3.1 g/cm3. Presenta una geometría imperfecta de cuña cilíndrica con 13,7 x 12,9 cm de ancho y 11 cm de alto, con caras cóncavas, convexas y bordes redondeados y angulares, como si se hubiese fragmentado a partir de un objeto originalmente lentiforme. La superficie presenta figuras regmaglypticas y está representada por una corteza de fusión negruzca, con un espesor de ~1 mm. El ejemplar tiene un leve magnetismo. La roca presenta una matriz (~38%) de grano fino gris, donde se destacan algunos cristales y granos aislados (~7%), abundantes cóndrulos (~40%) constituidos por olivino, piroxeno y plagioclasa Ca-Na, y contiene minerales metálicos (troilita, Fe-Ni y cromita) diseminados o como cristales euhedrales (~15%).
El meteorito Ramón de las Yaguas constituye una caída reportada el 10 de julio de 2021 por el campesino Roldilandis Hechevarría Negret, quién manifestó haber escuchado explosiones y un fuerte resplandor, y ver caer la piedra justo al lado de su casa, pasado el mediodía. El lugar del impacto está situado en el municipio Songo La Maya de la provincia de Santiago de Cuba, en la porción oriental de la isla, en el punto de coordenadas –75.52891 grados de longitud Este y 20.04766 grados de latitud Norte, situado en el barrio Ramón de las Yaguas, al WNW del caserío y al norte del curso del Río Baconao (Fig. 1). El ejemplar fue recuperado el 15 de julio por Allan Méndez y Enrique Arango del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente del territorio santiaguero. De esta roca se separó un fragmento de unas 1.5 onzas, sobre el cual se realizaron las investigaciones que se reportan en este artículo.
Esta caída no se reflejó en los detectores satelitales (Ceballos et al. 2021), pero las explosiones se registraron en la red sismológica local (en la Estación de Río Carpintero y en Holguín), entre las 16:57:09 hasta las 16:57:21 horas UTC, según el registro de Río Carpintero, la estación más cercana (Anexo 1). Esta caída fue reportada por el Instituto de Geofísica y Astronomía del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) de Cuba, en dos notas, la segunda publicada en la prensa el día 2 de septiembre de 2021. Según este reporte del Instituto de Geofísica y Astronomía, el meteorito es de tipo “…pétreo del grupo lititos, perteneciente a la clase condritas…”. Es interesante subrayar que con poco tiempo entre ellos se han detectado dos eventos en la región oriental cubana, una bola de fuego el 19 de marzo (Iturralde-Vinent y Arango 2021) y esta caída del 10 de Julio de 2021, pues el anterior es un siderito recuperado antes del año 1871, de cuya caída no hay noticias. No menos llamativo es que Cuba haya sido objeto de caídas de meteoritos al menos en tres ocasiones entre 2019 y 2021 (Ceballos et al. 2021).
El ejemplar recuperado, con un peso original de unas 16 libras (7.26 kg), presenta una geometría imperfecta de cuña cilíndrica con 13,7 x 12,9 cm de ancho y 11 cm de alto, con caras cóncavas, convexas y bordes redondeados y angulares, como si se hubiese fragmentado a partir de un objeto originalmente lentiforme (Fig. 2). El ejemplar presenta un leve magnetismo.
En el reporte publicado en la prensa por el Instituto de Geofísica y Astronomía se señala que el meteorito tiene una densidad de 1,594 g/cm3, pero según nuestras mediciones, el de Ramón de las Yaguas realmente tiene 3.1 g/cm3, semejante al condrito ordinario Viñales (3.7 g/cm3; Iturralde-Vinent et al. 2019).
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