Todos hemos visto alguna vez un impresionante meteorito metálico en algún museo público. Es muy popular y verdadera la idea de que un meteorito es algo metálico y muy pesado para su volumen. Se trata en verdad de masas irregulares compuestas por una aleación de hierro y níquel con algo de cobalto, fósforo, carbono, titanio y sulfuros como componentes menores. Son nada menos que masas de “acero” cósmico refinado en el espacio profundo durante millones de años.
Los mayores meteoritos del mundo son todos de masas metálicas de hierro-níquel.
El “Hoba” de Namibia, Sur África, es el mayor meteorito conocido hasta hoy en el mundo. Se trata de una masa de hierro-níquel de 2,74 x 2,74 x 0,97 metros que pesa 60 toneladas. Cayó durante tiempos prehistóricos y fue hallado en 1920. Hay muchos más ejemplos.
¿De dónde han salido estas masas metálicas?
¿Por qué los meteoritos son tan abundantes en hierro metálico?
¿Por qué no hay meteoritos mayoritariamente hechos de cobre, titanio, plata, o aluminio metálicos?
¿Por qué son mayoritariamente de hierro metálico?
Vamos a explicarlo en detalle.
NUCELOSINTESIS ATÓMICA DE FUSIÓN TERMONUCLEAR EN ESTRELLAS SUPERMASIVAS
Para entender por qué tanto hierro metálico en los meteoritos debemos primero entender y estudiar el núcleo de una estrella súper gigante, gigante azul o roja.
Al principio de sus vidas, las estrellas de gran masa (con 3 veces la masa del Sol o más) queman en sus núcleos durante su corta vida los elementos químicos hidrógeno en helio mediante la fusión atómica termonuclear. Este proceso termonuclear de nucleosíntesis química libera energía y esta energía contrarresta en el núcleo de la estrella la tremenda fuerza de gravedad estelar y le permite seguir brillando y mantenerse gravitacionalmente estable.
El helio así creado a partir de la fusión termonuclear del hidrógeno se acumula en el centro de la estrella lentamente por millones de años.
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