Hoy se cumplen 102 años de la caída del meteorito Ruso de SARATOV, una espectacular condrita ordinaria
cuyos fragmentos se guardan con celo en las más exquisitas colecciones del mundo.
El 6 de septiembre de 1918, a las 15:00 horas UT, apareció una brillante bola de fuego sobre
Ryazan, Rusia. Segundos después, se escucharon muchas detonaciones atmosféricas en todo el
campo circundante. Se recuperaron varias piedras por un total de 328 kg cerca de Belaya Gora
(Белая Гора) y Donguz (Донгуз), al norte de Saratov Oblast.
Esta condrita L4 no recristalizada se caracteriza por una matriz no consolidada friable y un enlace
matriz-cóndrulo frágil. La matriz es una matriz de hormigón gris y contiene una amplia variedad de
tipos de condrulos que se separan fácilmente. Los cóndrulos muestran texturas barradas, porfídicas y
radiales. Los principales minerales coadyuvantes son el piroxeno (ortopiroxeno monoclínico bajo en
Calcio y piroxeno alto en Calcio), olivino, troilita, metal Fe-Ni. Los análisis de microsonda de electrones
(p. Ej., Semenenko et al., 1992; Girich & Semenenko, 2003; Bezaeva et al., 2010) indican que las fases
constituyentes de Saratov son principalmente olivino (Fa24-27, 40% en peso), piroxeno monoclínico bajo
en Ca ( Fs11-21 Wo0,3-0,8, 43% en peso), piroxeno con alto contenido de Ca (Fs11 Wo35, 3% en peso),
Fe-Ni metal (9% en peso), troilita (3% en peso) y minerales menores (apatita, cromita, schreibersita)
así como un vidrio parcialmente recristalizado en agregados cristalinos finos de feldespato-piroxeno
(2% en peso).
Suscríbete gratis a METEORITOS
Accede a toda la información en ciencias planetarias y del espacio.